viernes, junio 12, 2009

Y Zapata le dijo a Villa...

Como es de todos sabido, estamos a punto de celebrar los 200 años de ser "Independientes" del yugo Gachupín y 100 de nuestra Revolución.
Aunque claro que no esperaba que la revolución planteará una utopía, si que se erradicaran -En la medida de lo posible- los cacicazgos y centralismo del poder, y por supuesto el reparto justo de la tierra “para quien la trabajara”.
Hombres como Mi General Pancho Villa, o Emiliano Zapata, que mas que una fina educación, diplomacia o dinero, tenían simple y sencillamente sentido común, como para ver mal las cosas que “estaban mal”, y por supuesto también tenían los huevos necesarios para expresarlo con palabras y con balas. Pero qué pensaría la gente hoy, si alguien responde a otra persona con balas… Bueno, ese es otro tema.
Es por eso que ya después de tantos años de estos terribles y a la vez heroicos sucesos, siento muy a mi pesar que la Revolución aún no se consuma, puesto que aunque la guerra (A balazos) ya terminó, los ideales aún no se han cumplido.
Se acerca una fecha memorable, primero fue en 1810, después 1910, ahora, 2010… ¿Hará acaso falta que regrese mi general Villa o Zapata? Pues espero que no, pero si espero un cambio verdaderamente revolucionario, que esta fecha no pase en vano, habría que voltear para atrás un momento y reflexionar que tanta diferencia hay entre los ideales que tenían nuestros ancestros revolucionarios y los que ahora se han cumplido. No estoy diciendo que estamos con las mismas carencias que hace 100 ó 200 años, pero sí que hay cacicazgos, violaciones a los Derechos Humanos, corrupción –A más no poder- y un sinfín de torcidas situaciones que han estado asfixiando a este país.
Las cosas como están, sirven para sobrevivir, para sobrellevar las cosas, no para mejorar, no para superarse, la política y los políticos actuales solo nos inspiran desconfianza y a veces hasta temor, la ley protege a los que más tienen y ultraja los derechos de la mayoría que son los que menos tenemos.
La educación es deplorable por donde la vean (Y si no, miran las instalaciones de las escuela públicas y los resultados de los exámenes recién aplicados), solo se salvan los que tienen suficiente dinero para pagarse una educación “De calidad”. El campo (Que tanto defendió mi general Zapata) vive en la miseria, los campesinos cada vez son menos y más viejos, pues los hijos de éstos, optan por irse al otro lado, en busca de mejores oportunidades.
Total que para no hacer largo el cuento, hace falta una revolución, espero que no sea armada, pero creo que la vía política y de dialogo esta mas que gastada y en estos momentos sobrevalorada, al menos en este contexto, pues sería un estira y afloja interminable, creo que hay que solucionar este problema de tajo y desde abajo, así que a esperar que se nos avecina…

Tierra y Libertad.